El musulmán ordinario frente a la divergencia de los sabios 3

 
 

El que pregunta: El Imám A-Chatibi en su libro “Al Muwafaqat” dijo que la Fatwa del Mufti iba dirigida a la comunidad musulmana (ami) de la misma manera que el argumento (dalil) iba dirigido al sabio (muytahid).


Quisiéramos una explicación al respecto. ¿Acaso una persona de la comunidad musulmana es sancionada cuando contradice la Fatwa del sabio al igual que el sabio cuando éste contradice el argumento (dalil)?


El Sheik: Ciertamente concuerdo con el Imám A-Chatibi. Es verdad que cuando alguien de la comunidad de los musulmanes contradice la Fatwa de su Mufti sin razón válida según la legislación, incurre primero en seguir sus propios deseos, y segundo en contradecir la palabra de Alláh.


فَاسْأَلُواْ أَهْلَ الذِّكْرِ إِن كُنتُمْ لاَ تَعْلَمُونَ

“Pregunten entonces a la gente del recuerdo si no saben” (16:43).


Piensen ustedes que nuestro Señor cuando ordenó en este versículo a la gente común de preguntar a la gente de ciencia… ¿creen ustedes que alguien que entiende sanamente las órdenes de su Señor, comprendería de este versículo, que tiene la opción de aplicar la Fatwa del Mufti a su conveniencia? ¿Habría alguien que lo entendiera de esta manera? O bien ¿La verdadera comprensión no sería mejor: “Pregunten a la gente de ciencia si no saben ustedes, a fin de aplicar la Fatwas que les hacen? ¿Acaso hay divergencia en cuanto a que la buena comprensión del versículo sea esa misma?


Entonces, la persona de la comunidad musulmana (ami) cuando pregunta al sabio y que éste le hace una Fatwa, ella debe aplicar esta Fatwa. Salvo en un caso: cuando la Fatwa despierta en él alguna duda. Eso sucede a menudo, sobre todo en nuestros tiempos; en donde la gente de ciencia ha llegado a ser parecida a la gente de ignorancia, tal y como lo indicó el Profeta (صلى الله عليه وسلم) en un hadith auténtico según Abdillah Ibn Amr Ibn Al-As (رضي الله عنه), el Profeta (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Cierto que Alláh no quita la ciencia removiéndola de los pechos de los sabios, pero la quita con la muerte de los sabios hasta que no quede ninguno de ellos. la gente tomará como guía a los ignorantes. Cuando sean preguntados, contestarán sin ciencia alguna, estarán extraviados y extraviarán a la gente”.


Cuando una persona de la masa de musulmanes (ami) es probada por la consulta de alguien que él cree es un sabio y que éste le da una respuesta… como por ejemplo la Fatwa de su Doctor Tantawi, quien autorizó el ahorro en lo que llaman la “caja de ahorro”. Cuando alguien de la comunidad musulmana es probado por una Fatwa similar a ésta del Doctor Tantawi, el egipcio, y eso le causa una duda sobre esta Fatwa. No la aplicará sino hasta consultar otras fuentes, y eso hasta que su corazón se tranquilice, y hasta entonces debe aplicar la Fatwa para la cual su corazón se haya tranquilizado. Pero cuando no tiene duda; debe cumplir, según el versículo evocado antes: “Pregunten entonces a la gente del recuerdo si no saben” (16:43).


Eso demuestra la exactitud de la palabra del Imám A-Chatibi: “La Fatwa del Mufti es para con la comunidad (ami) similar al argumento (dalil) para con el sabio (muytahid)”. De otro modo la religión sería una anarquía y cada quien seguiría sus propios deseos. Además la palabra de Alláh (تعألى) “Pregunten entonces a la gente del recuerdo si no saben” no tendría ningún interés.


Quisiera aprovechar la ocasión para llamar la atención sobre algunos de nuestros hermanos que siguen nuestro camino, es decir, que aplican el Libro de nuestro Señor, la Sunnah de nuestro Profeta y que siguen a nuestros piadosos predecesores. Exageran cuando obligan a la totalidad de los musulmanes a conocer los argumentos de cada tema. No les autoriza a seguir la palabra del Mufti: “eso es prohibido”, “eso es autorizado”, “eso es obligatorio”, a menos que no esté acompañada de los argumentos. Eso es una exageración. Es un abuso de hacer obligatoria una cosa que no lo es para la comunidad de los musulmanes.


De ahí, yo recalco, sobre la necesidad de aquella cosa particular sobre la cual insistimos siempre: es decir, no limitarse a predicar hacia el Libro de Alláh y hacia la Sunnah de su Mensajero solamente, sino añadir a eso “el camino de nuestros piadosos predecesores”. Porque su camino nos aclara muchos temas que a veces escapan a la mayoría de la gente de ciencia y aún más a los estudiantes y todavía más a los que están abajo. Este tema hace parte de este capítulo.


¿Qué encuentra entonces aquel quien busca en los relatos de los predecesores: cuando la persona consultaba a Ibn Umar, o Ibn Masud, u otro de los Compañeros del Profeta (صلى الله عليه وسلم)? El Mufti que contestaba en función de su esfuerzo personal y de su opinión es lo que decía: “el argumento es eso”, o “el argumento es aquello”. ¡No! Eso podía suceder de vez en cuando, pero no siempre. Lo sabemos con seguridad (mutawatir). Sabemos que no hacía parte del camino de los predecesores eso de hacer una Fatwa a alguien de la comunidad (dando los argumentos).


Tomen el ejemplo de un sujeto quien cobra una herencia, a propósito de las herencias, dijeron: “para fulano un tercio, para zutano el cuarto”, etc. por Alláh, yo mismo reconozco que hasta la fecha no he entendido de dónde sacan esta porción. Entonces ¿cómo el sujeto de la comunidad podría estar al tanto?


En la práctica, los predecesores no estaban en este camino extremo que consiste en obligar a cada Mufti a evocar una Fatwa con los argumentos o a obligar a toda persona de la comunidad de los musulmanes a exigir los argumentos de toda Fatwa que ella pida.

Tomado de: http://www.sounnah.free.fr/muslim_ordi_03.htm

Traducido por: Carryne Antoine Frederica Laviolette.

Para: www.islammexico.net


Muhammad Nasir-ud-din Al-Albani (que Alláh le tenga misericordia).

Fatwa del Sheik Al-Albani.

Fatwa 111, casette 382.