Aceptar dinero de alguien quien hace negocios prohibidos (Haram)

 
 

Pregunta: ¿Cómo debería tratar el padre con su hijo quien ha migrado a vivir en el occidente en América, y él (el hijo) trabaja en aquello lo cual Alláh ha prohibido (su trabajo o negocio), y él sabe eso, y también viceversa (si el padre está haciendo el trabajo Haram)? Así que ¿Cuál es la regla sobre sus ganancias de entre la riqueza (el dinero)?


Respuesta: En referencia a uno quien directamente trata con este trabajo (que es prohibido), entonces él está cometiendo un pecado y es obligatorio sobre su padre el aconsejar, o más bien, ordenar el bien y prohibir el mal. Alláh, removido es Él de toda imperfección y el Más Alto es Él, dice: “Aquellos quienes descreyeron de entre los niños de Israel, fueron maldecido sobre la lengua de Dawud (David) e Isa (Jesús) el hijo de Maryam (María). Porque ellos desobedecieron y ellos acostumbraban cometer trasgresión. Ellos no prohibían uno a otro del mal que ellos hacían. Qué tan malo era lo que ellos estaban haciendo” (Al-Maidah; 5:78-79).

Lo que es obligatorio sobre el padre es que él ordene a su hijo el hacer el bien y prohibirle el mal. Y si él no es capaz de hacer esto, entonces él debe aconsejarlo, por que verdaderamente la religión (el Islam) es sinceridad y consejo. Y el Profeta (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Quienquiera de entre ustedes que vea una maldad, entonces déjenlo cambiarla con su mano, y si él no es capaz, entonces con su lengua, y si él no es capaz, entonces con su corazón, y esto es lo más débil de la fe (Imán)”.


Y nosotros aconsejamos al padre que no tome nada de la riqueza de su hijo, como un aspecto de abstinencia piadosa. Esto es así para que él no lo anime a tratar con Ar-Riba (usura-interés) o fuentes prohibidas de ganancias. Y el Profeta (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Cada uno de ustedes es un pastor (guardián), y cada uno de ustedes es responsable por su rebaño (aquellos bajo su autoridad)”. Más bien, Alláh el Altísimo y Majestuoso, dice en su noble Libro: “¡Oh ustedes quienes creen! Protéjanse a sí mismos y a sus familias de un Fuego, cuyo combustible es la gente y las piedras” (At-Tahrim; 66:6).


Y en los dos Sahihs (Al-Bukhari y Muslim) es reportado de un hadith de Maqil bin Yasar que el Profeta (صلى الله عليه وسلم) dijo: “No hay sirviente (de Alláh) a quien Alláh ponga a cargo de un rebaño (aquellos bajo su autoridad), y que luego él no tome cargo por ellos con su sinceridad y consejo, excepto que él no encontrará la fragancia (el olor) del Paraíso”.


Así, es obligatorio sobre él el aconsejar a su hijo, y si su hijo rehúsa aceptar al consejo, y el padre está en la necesidad del dinero, donde su necesidad es una necesidad extrema, entonces el pecado es sobre aquel quien directamente hizo el trabajo. Esto es junto con saber que la abstinencia piadosa (al-War) es el abandonarlo (no tomar su dinero). Y si la situación es viceversa, se aplica lo mismo.

Y el Profeta (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Cualquier cuerpo que crece sobre la riqueza adquirido ilegalmente, entonces el Fuego (del Infierno) tiene más derecho a ello”.



Al-Imám Muqbil bin Hadi Al-Wadi-i (رحمه الله).

Fuente: “Tuhfatul-Muyib ala Asilatil-Hadhir wal-Gharib, no. 23.

Tomado de: www.assalafi.com/Manhaj.

Traducido (del árabe al inglés) por: Aqil Walker.

Traducido (del inglés al español) por: Musa Abdullah Reyes.

Para: www.islammexico.net